NUTRICOSMETICOS: BELLEZA Y SALUD
Solemos pensar por costumbre que el cuidado de la piel se lleva con cremas, geles y tratamientos superficiales. Pero en la última década son cada vez más los estudios que consiguen demostrar que las cosas no son tan sencillas. Que la salud de la piel está íntimamente ligada con los procesos metabólicos, que a su vez dependen de la alimentación. Y de este complejo mapa también forman parte el cabello y las uñas.
De modo que la frase popular “somos lo que comemos” tiene hoy más sentido que nunca, tanto para nuestra salud, como para nuestra belleza. Una dieta equilibrada no solo implica sentirse mejor por dentro, sino también una apariencia más viva y sana. Y resulta que esa vitalidad que irradiamos cuando logramos una buena alimentación no solo viene de nuestro buen humor. ¡Nuestro exterior también está contento con los nutrientes que le llega de nuestro plato! Y es entonces cuando nos miramos al espejo un día y nos damos cuenta: “Vaya, tengo la cara bastante bien” o un conocido nos dice: “Oye, te veo el pelo estupendo”.
A esto se le llama nutricosmética. Ante la nueva realidad que se abre ante la ciencia de la piel, uñas y cabello, el mundo de la dermatología y la cosmética ha estado apostando por esta nueva forma de cuidado, hasta ahora con bastante éxito. Pero ¿en qué consiste la nutricosmética?
Se trata del uso de complementos alimenticios llamados nutricosméticos, que contienen una variedad de nutrientes de origen natural. Algunos de estos nutrientes son esenciales para la salud, como ciertos minerales o las vitaminas C y E. Otros son extractos de plantas con ciertas propiedades beneficiosas. En cualquier caso, cada componente ha sido elegido porque de una forma u otra ayuda a mejorar la condición de nuestra piel, uñas o cabello, además de cumplir otras funciones internas en nuestro cuerpo. De hecho, todos ellos se encuentran en la lista de declaraciones autorizadas sobre las propiedades de los alimentos relacionadas con la piel, aprobada por la Unión Europea en 2012.
Cuidarnos nos recompensa con un mejor estado de ánimo y positividad para nuestro día a día. Nos dirigimos a un futuro en el que la piel sea considerada tan importante para la salud como lo que hay debajo de ella. Y no tendremos que esperar mucho, porque ya tenemos a nuestro alcance el concepto de nutricosmética: nutrientes para cuidar la salud de nuestro exterior (y su belleza) y la maquinaria de nuestro interior al mismo tiempo.
